La ilusión, amiga y enemiga

En muchas ocasiones, cuando parece que se vislumbra a lo lejos una ocasión de dar un paso hacia adelante en esta jungla, aparece la ilusión. Es difícil de controlar y a veces no hace todo el bien que debería o directamente no hace ningún bien. Como con todo en la vida, la obsesión con algo no es buena y siempre he dicho que lo que tenga que venir vendrá, tarde o temprano. Si el trabajo es constante y las ganas no fallan, ahí está el 50% de la clave del éxito.

Y cuidado con confundir éxito con fama. El éxito para una banda de rock debería de ser salir a tocar y ver a esas 3000 personas vibrando y coreando esos temas que con tanto esfuerzo has estado componiendo y arreglando. Días de trabajo para que esos 4 o 5 minutos en directo suenen potentes y hagan a la gente levantarse y saltar. Eso es lo mas importante. La fama no es mas que el "desecho" del éxito. Obviamente son inseparables. Todo el mundo habla y todo el mundo se informa porque el rock está vivo, y si a esta ecuación sumamos la mitomanía que pulula por este mundillo obtenemos el resultado de la fama.

¿Sinceramente? Sinceramente necesito sentir el aliento de esas 3000 personas de las que antes hablabamos, el calor de la parrilla de focos y, porque no, sentir la satisfacción de un trabajo bien hecho.
Aunque hay que saber donde está el norte. Queda mucho por aprender, mucho por conocer y espero que mucho camino por recorrer. La suerte está echada, con fuertes cimientos forjados con trabajo y esfuerzo. Soñar no cuesta dinero asi que, soñemos libremente. Solo debemos saber mantener a raya la ilusión, porque a veces es amiga, y otras es enemiga... aunque siempre y en todos los casos es totalmente necesaria para mover el motor que hace que la banda de rock camine hacia adelante.