También hay despedidas en el Rock

Desafortunadamente, casi siempre llega el momento de decir adiós y nunca es agradable. Abandono las filas de Cardinal, la banda de la que he formado parte durante los últimos años. Ante todo y sobre todo hay que ser consecuente con uno mismo y con los demás, y dado que la dirección que toma la banda no coincide con mis inquietudes musicales la decisión mas lógica (y mas complicada) es abandonar el barco.


Me resulta muy difícil resumir en unas pocas líneas de un blog lo que ha supuesto para mi, tanto a nivel personal como de aprendizaje musical, los últimos años en Cardinal. Son mis amigos, y con ellos he reído, he llorado, he discutido... pero sobre todo he disfrutado y me he sentido identificado con lo que hacíamos. Ahora mismo pasa por mi cabeza cada hora de furgoneta, cada minuto de ensayo y cada segundo de directo y podría estar contando anécdotas durante horas. Camerinos, problemas resueltos, otros que no se pudieron resolver... pero el sabor de boca que se me queda es mas que agradable.


Con el paso del tiempo unas puertas se cierran y otras se abren, en cualquier faceta de la vida, y por supuesto seguiré al pie del cañón en cuanto encuentre otra banda en la que seguir mi andadura musical.


Cardinal es una gran banda, que llegará lejos puesto que la apuesta que hace es firme y el trabajo, constante. Desde estas líneas les deseo todos los éxitos en el plano musical... porque en el plano personal no se pueden cosechar mas.


Siempre recordaré todo lo que he aprendido con vosotros, mis amigos.

Desatar las sensaciones del Rock

Tomando algo de distancia para tratar de ser lo mas objetivo posible, el viernes viví algo que hacía tiempo que no tenía y era la ilusión y el nerviosismo de asistir por primera vez a un concierto de Rock. Así es, después de tanto tiempo esperando un concierto de Mr. Big por fin, el viernes tuve la oportunidad de verlos y lo cierto es que en los aledaños de La Riviera se respiraba ese tufillo a concierto que nos deja comentarios en el aire como "el set list va a ser brutal" o "espero que toquen tal canción"... Esa tensión que se iba acumulando en todos mientras los tercios iban entrando hizo grande aquella noche...


Por supuesto el concierto fue memorable y la fiesta de después también para recordar.
Por este tipo de sensaciones es por las que uno recuerda porqué eligió el Rock y no otra cosa...

Las mieles amargas del Rock

Definitivamente el Rock es sencillamente algo que supera todas espectativas posibles que uno pueda suponer.
El pasado viernes 08/06/2009 la banda tenía una cita sobre las tablas con la que es la nueva banda de una de las mejores voces de este país. Cuando recibimos la noticia, hace unos meses, vimos en esta fecha una oportunidad para que el nombre de Cardinal sobrevuele la escena underground. Según se iba acercando el día nos encontrabamos con alguna que otra sorpresa, que lejos de ser agradable, nos ponía muy dificil alcanzar la motivación necesaria para salir y hacer las cosas bien.
Efectivamente y como era de esperar, el mismo día del concierto las cosas no cambiaron a mejor. Cuando algo se tuerce, parece que todo tiende a lo mismo y lo pudimos comprobar el pasado viernes. Cajas de altavoces que fallan, pilas de micrófono que se agotan, pruebas de sonido a la velocidad de la luz y un sinfín mas de pequeñas cosas, que poco a poco van acabando con la moral de uno hasta el borde de casi perder los papeles.

Con este panorama y 5 minutos para cambiarnos de ropa y salir, nos encontramos el viernes pasado ante casi 350 personas hambrientas de Rock. La transformación fue mas que evidente. Salir y ver la sala a rebosar de gente, hace que te olvides de todos los imprevistos y reacciones adversas, y te centres en lo que verdaderamente importa que es el Rock. Es sumamente gratificante encontrarte con un público que responde, que está contigo, que sientes cerca... porque al fin y al cabo la música en directo es para vosotros. Vuestro calor hace que, como la pasada noche, nuestras mentes sean capaces de obviar todo y situarnos en nuestro sitio para ofrecer lo que fue, sencillamente una noche genial. Nosotros lo pasamos en grande, gracias a vosotros.
No se me ocurre mejor manera de cerrar un ciclo.
Sencillamente gracias, amigos.

De nuevo el Rock

Hacia ya bastante tiempo que no actualizaba el blog debidamente y es que no encontraba motivación alguna para escribir una nueva entrada. Pero lo cierto es que el sábado pasado, en Fuenlabrada, el espíritu del tocó volvió a tocarme el hombro para recordarme que aún sigue ahí. Y que no se va a marchar aunque le diga que se vaya. Las últimas experiencias con la banda no han sido todo lo satisfactorias que uno esperaba (demasiadas expectativas quizá) y la mella anímica era imposible de disimular. Pero está claro que esto del Rock no puede acabarse de buenas a primeras y el último concierto me devolvió las ganas. Buen ambiente con otras bandas, técnicos de primera, un buen show... El Rock ha vuelto. Y esta vez para pegar duro.

La vieja guardia del Rock

Tal y como se anunció en este MySpace, este sábado pasado la banda abría cartel para una de las bandas de la vieja guardia del Rock del panorama nacional: Panzer. Personalmente me hacía especial ilusión puesto que con Panzer fuimos los mas duros del patio del colegio, hace ya unos cuantos años. Por esa parte, la mas personal, la ilusión por tocar con un grupo con el que pasé mi infancia era bastante grande y no decepcionó.

Aunque, y es a lo que viene esta entrada de blog, es que efectivamente cada vez mas se va poniendo de manifiesto que el Rock necesita urgentemente una renovación tanto de espíritu, como de personal... La carrera de grupos como Panzer se hace patente sobre unas tablas. Tantos años a las espaldas han de servir para algo sin ninguna duda. Pero la respuesta de la gente cada vez va siendo menos y aunque no es buena noticia, sí lo es para los grupos emergentes puesto que nuestro sitio hemos de encontrarlo por ahi, porque el Rock necesita ya ese relevo generacional del que tanto se habla y tanto se comenta.

El mundo diferente del Rock

Acabo de salir de la celebración del Segundo Aniversario del programa Pandora's Box, un programa de radio amateur que emite desde la emisora Bola8 Radio. Una buena tarde entre risas y alguna que otra cerveza. Pero lo mejor de todo ha sido volver a ver algo que sinceramente había dado por perdido y era el espíritu del Rock, vivido por las personas. El ambiente inmejorable y reencontrarse con antiguos conocidos mejor. Juntar casi 20 músicos en una misma sala para hacer radio es una experiencia que, aunque bastante dura de llevar, es muy gratificante. Sin duda, en el Rock vivimos en un mundo diferente. Y como podréis comprender aquí no acaba la cosa... Empieza la noche con algunos de los que nos hemos reunido allí. Y la cosa promete...

El continuo vaivén del Rock

Es curioso como muchas veces el Rock te hace experimentar sensaciones que en ocasiones pueden ser hasta lisérgicas. Pero todavía me llama más la atención cuando esas sensaciones son contradictorias. Necesitas más Rock pero en ocasiones lo enterrarías bien profundo en incluso deseas no haberlo conocido. Afortundamente estas sensaciones menos agradables no son muy duraderas, aunque si absolutamente necesarias para comprender que el Rock, es una de las mejores cosas, sino la mejor, que uno haya podido experimentar. Los momentos menos agradables son los que hacen que la llama del Rock inflame todavía más, el ansia y la necesidad de acordes oportunos en lugares quizá menos oportunos.

El Rock no deja de sorprenderme

Y espero que no lo haga nunca. Después de tantos años y experiencias vividas, de mayor o menor calibre, el Rock no deja de sorprenderme con sus giros inesperados y sus "cambios de humor" repentinos. Es increíble la capacidad que tiene de ilusionar a las personas, con apenas un segundo o dos de su jugo. Hace unos días, la banda volvió al local después del concierto del pasado día tres, para realizar la labor más "mística" dentro del día a día del Rock: volver a dejar el local como estaba antes del último concierto.
Bromas aparte, la intención de estas reuniones son siempre decidir el siguiente paso, y con más hincapié esta vez puesto que es principio de año y hay que enfocarlo como creemos que debería ser la manera mas correcta y sensata.

Café, algún cigarrillo y una tertulia de a cinco bastante fluida en la que se discute de los pros y los contras de cada idea de cada uno de nosotros. Una vez decidido el camino a seguir, decidimos volver a escuchar alguna de las grabaciones que hemos venido haciendo durante la segunda mitad del año 2008, a modo de bloc de notas para el siguiente disco, y nos encontramos con dos sorpresas que no esperábamos. Dos embriones de lo que serán dos temas nuevos de los que ninguno nos acordábamos y que llegaron como una bocanada de aire fresco.

Fue como pasar de cero a cien en menos de un segundo, porque a todos sin excepción (el sexto miembro tampoco se quedó fuera) nos recorrió la espina dorsal esa lombriz eléctrica que indica que la ilusión sigue viva, y sólo necesita una pequeñísima chispa para volver a ser el centro de cada una de nuestras vidas... aunque realmente nunca dejó de serlo.

"Este es nuestro oficio... ¿cual es el vuestro?"

Creo que esta va a ser la primera entrada de este blog que no contenga la palabra Rock. Y lo cierto es que me estoy saltando una pequeña norma que me autoimpuse al comenzar Bitácora del Rock v2.0 en MySpace, pero quería plasmar textualmente en este blog la frase textual que da origen a esta anécdota.

Durante el concierto del pasado día 3 en la mítica sala Live! de Carabanchel, mi compañero y amigo Diego lanzó una pregunta al público en un momento muy determinado de la actuación. Textualmente:

- "Éste es nuestro oficio... ¿cual es el vuestro?"

Sinceramente no lo hubiera sabido definir mejor. Las caras que encontré en las primeras filas después de esta pregunta lanzada a todos los presentes, estaban llenas de ojos como platos. Más de una cabeza cambió al escuchar esta pregunta y ese es sin duda el objetivo que persigue nuestro "oficio".

Y es que es una verdad universal. Todos los que nos dedicamos a esto de una manera mas o menos profesional, sin vivir plenamente de ello, tenemos nuestros trabajos "normales". Técnicos, abogados, barrenderos,... Aunque todo se hace prescindible cuando se trata de salir ahí y tocar. Esa es la verdadera vocación, el verdadero esfuerzo y por lo que no nos importaría sudar sangre si fuera necesario. Perseguidores de sueños y cazadores de mariposas de humo, sí... pero el Rock es esto, y los que lo vivimos desde dentro estamos marcados para toda la vida. Lo necesitamos para seguir viviendo, porque la vida diurna no es todo lo que esperábamos de ella, porque es el punto de adrenalina que nos empuja a seguir avanzando, porque es el sueño que nos mantiene despiertos y podría seguir escribiendo miles y miles de porqués y nunca sería capaz de expresar lo que significa el Rock al cien por cien. La sensación de estar haciendo algo en dos dimensiones completamente distintas: primero para uno mismo, por satisfacción e inquietudes personales. Y segundo por la gente, por los que están abajo disfrutando, saltando y dejándose la garganta. Ver a todas esas personas disfrutar con lo que haces es un "premio mas valioso que el dinero" como decía la canción.

Definitiva y decisivamente éste es nuestro oficio... ¿cual es el tuyo?