martes, 29 de agosto de 2006

Muy pocas veces

Ayer durante una improvisada sesión de compadreo por el centro de Madrid, entre jarras de cerveza helada y un calor abrasador al principio (y los cierres metálicos de los bares un poco mas tarde) me dí cuenta de lo importante que es tener amigos en tu círculo mas cercano cuando perteneces a una banda de rock.
Hablo de amigos de verdad, gente que se preocupa por tí y por el estado de tus cosas. Porque hay muchas clases y "grados" de amigo, y los galones se ganan poco a poco. Siempre existen las preguntas del tipo "¿cuando volvéis a las tablas?" o "¿para cuando os veremos de nuevo?" pero lo que realmente denota el tono de la pregunta es el comentario de después. Es decir, puedes expresar muchas cosas diferentes con una sola frase.
Es reconfortante saber que almenos una persona está pendiente de tu trabajo y quiere que la máquina no se pare. Pero es reconfortante solo cuando sabes que la intención es sincera y eso... muy pocas veces lo encontramos.

1 comentario:

Escúchame dijo...

Muy acertada reflexión, compadre... Sobre todo por lo del "comentario de a continuación..."