miércoles, 11 de noviembre de 2009

También hay despedidas en el Rock

Desafortunadamente, casi siempre llega el momento de decir adiós y nunca es agradable. Abandono las filas de Cardinal, la banda de la que he formado parte durante los últimos años. Ante todo y sobre todo hay que ser consecuente con uno mismo y con los demás, y dado que la dirección que toma la banda no coincide con mis inquietudes musicales la decisión mas lógica (y mas complicada) es abandonar el barco.


Me resulta muy difícil resumir en unas pocas líneas de un blog lo que ha supuesto para mi, tanto a nivel personal como de aprendizaje musical, los últimos años en Cardinal. Son mis amigos, y con ellos he reído, he llorado, he discutido... pero sobre todo he disfrutado y me he sentido identificado con lo que hacíamos. Ahora mismo pasa por mi cabeza cada hora de furgoneta, cada minuto de ensayo y cada segundo de directo y podría estar contando anécdotas durante horas. Camerinos, problemas resueltos, otros que no se pudieron resolver... pero el sabor de boca que se me queda es mas que agradable.


Con el paso del tiempo unas puertas se cierran y otras se abren, en cualquier faceta de la vida, y por supuesto seguiré al pie del cañón en cuanto encuentre otra banda en la que seguir mi andadura musical.


Cardinal es una gran banda, que llegará lejos puesto que la apuesta que hace es firme y el trabajo, constante. Desde estas líneas les deseo todos los éxitos en el plano musical... porque en el plano personal no se pueden cosechar mas.


Siempre recordaré todo lo que he aprendido con vosotros, mis amigos.