jueves, 27 de noviembre de 2008

Con el Rock quemándonos las entrañas

Llevaba mucho tiempo sin actualizar el blog, y es que, entre unas cosas y otras, al final siempre nos olvidamos de las pequeñas/grandes cosas. La banda lleva encerrada todo este tiempo, después de la escapadita aquella a la sala El Grito, donde pudimos compartir escenario con los renacidos Sobredosis y con los amigos de Never Die. Y la cuestión es que aunque me impaciente sobremanera el no salir a roer tablas en cualquier sala, considero y reconozco que el trabajo que estamos haciendo para sacar adelante el nuevo proyecto, es no sólo necesario, sino básico para llevar las cosas a buen puerto. O por lo menos al puerto que nosotros consideramos bueno.


Durante este tiempo de "inactividad activa", es curioso ver desde la distancia como surgen diferentes reacciones y sobre todo como evoluciona la banda. Sin duda los que nunca nos saciamos de actividad escénica tenemos el defecto de la impaciencia, que en ocasiones lleva a confundirnos y a mermar nuestra capacidad creativa, con lo que esto conlleva dentro de un proceso artístico. Pero lo importante es darse cuenta de que está ocurriendo y sobreponerse a esa sensación de "decepción" que es capaz de enmudecer a las musas.


Por otro lado, la evolución de la banda es significativa. Todos tenemos claro que el proyecto que estamos abordando supone un reto personal y un esfuerzo extra, que estamos dispuestos a afrontar. Con esta actitud y cada uno contando con el hombro del de al lado, llegamos a fin de año con un cargador lleno de balas de plata, preparadas para ser disparadas en su momento preciso.


2008 ha sido un año muy productivo para la banda en todos los frentes, y quizá un (largo) punto de inflexión. 2009 se presenta aún mejor, con horizontes renovados e ilusión intacta.


Afortunadamente seguimos teniendo la garganta de ese licor agridulce que se llama rock. Seguimos con el rock quemándonos las entrañas y este incendio ya no se puede parar.